Ni idea dónde voy pero seguime

martes, 16 de febrero de 2010

Señales de tránsito

¿Quién no escuchó decir que Buenos Aires es una ciudad hermosa? Y de verdad que lo es. Tiene parques, edificios, callecitas, bares pintorescos, etcétera. El tema es que también tiene porteños. No hablo de los que nacimos en Capital solamente, sino de aquellos que se portan como "El porteño" estereotipado. Ampliemos.

El porteño es desconsiderado, egoísta, sucio e irrespetuoso. Tira los papeles en la calle (sucio y desconsiderado), estaciona y tapa las rampas de sillas de ruedas (desconsiderado) y al ser así le falta el respeto a los que viven con él. Con nosotros. Básicamente le importa menos que poco que después venga alguien y encuentre las consecuencias de sus actos (sean los desperdicios de sus perros o los paquetes de sus cigarrillos). Así andamos, en cualquier momento voy a dejar las zapatillas afuera de casa o paso antes por un campo para ganarme unos mangos abonando tierras.

Pero sin dudas la gran cualidad del porteño es su forma de manejar. Varias veces pensé que a los autos 0 Km ya no les ponen luz de giro o guiño. Hoy en 1 cuadra me soplaron el lugar para estacionar 2 veces. Y ni "perdón no te vi" te dicen. Cada uno agarra lo que quiere. Así funciona.

Las bicis y motos pasan en rojo y en contramano. Cuidado si cruzás la calle caminando, mirá para los dos lados porque van por la senda peatonal en contramano como si fuera el Tour de France. Te llegan a agarrar y vas a parecer la escena de ET volando con la bici.

Los taxis van sin luces de noche. Paran en doble fila en cualquier parte aunque frenen todo el tránsito que viene detrás porque ¿cómo van a estacionar a 2 cuadras? ¿Para qué tenés auto si no es para caminar lo mínimo posible? -Che, ¿pero no ibas al gimnasio porque querías hacer ejercicio?- Absurdo.

En la Panamericana sentís el electroventilador del que viene atrás tuyo en la  nuca. Los colectivos te hacen luces para que arranques cuando el semáforo va del rojo al amarillo porque si arrancás cuando está verde... ¿qué pasa  si arrancás cuando está en verde?

Acá el peatón tiene prioridad pero se hace todo al revés. Frenan ellos y pasan los autos. Y si llegás a frenar porque alguien va a cruzar la calle, te putean los demás autos. Doy fe, me ha pasado. Si frenás en amarillo, fijate que te pasan por la derecha o por la izquierda y cruzan igual, aunque ya se vea naranja/rojo. A veces creo que la gente piensa que vive en un videojuego y tiene 7 vidas. Falta Mario Bros manejando su karting.

Y las colas. Siempre están los vivos que van por el costado, sea en peajes o en las barreras. Se mandan por donde sea y que los demás se corran. Para estacionar tampoco importa demasiado. Si hay de esos carteles con la E tachada piensan que es la nueva bander de Estudiantes. O ni los ven. No te ponen la baliza salvo que quieran correr una picada. No levantan la mano. La técnica que hay que usar es la adivinación. 

Si uno va despacito y se mueve para todos lados quiere decir que está hablando por teléfono. Tal vez se pelea con la mujer y cuando quiere decir que no con la cabeza lo hace con el volante. Y uno tiene que adivinar lo que va a hacer.

Ojo que los peatones también son un peligro. Salen de atrás del colectivo y cruzan por cualquier parte. Tenés que mirar entre las ruedas para ver si hay patitas. Así sabés si puede salir alguien o no. Después tenés a los que caminan por la calle. En Capital no tanto, pero si viviste en provincia sabés de qué hablo.

Al final, la publicidad de los 90 tenía razón: el tránsito, lo hacemos entre todos. Debería auspiciarlo Activia, porque la verdad es que es una cagada.

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