Ni idea dónde voy pero seguime

martes, 27 de diciembre de 2011

Dime cómo te llamas y te diré cómo eres (mujeres)

Así de simple. El título de este post explica clarito como reflejo de peluquería de qué va la cosa. Quiero avisarles para no herir susceptibilidades que no hay un fundamento científico en mi teoría. Es simple experiencia, anécdotas escuchadas, algo de imaginación y mucho de cómo suenan los nombres. Vamos.

- Agustina: petisas pero muy lindas. Delantera generosa. Eligen carreras que tienen que ver con lo social. Raro que se dediquen a los números.
- Ana: sufriste un poco por alguna persona que no era como pensabas. Tu vida será larga, al contrario que tu nombre. Lo bueno es que sabés encontrar cosas nuevas para disfrutar. No te gustan las tortugas.
- Andrea: bueno, depende un poco de tu edad pero podés ser un poco cascarrabias. En general son buenas minas pero hay algunas que tienen un carácter difícil. Bah, si vas de frente y honestamente lo valoran. Se podrán enchinchar pero a la larga se les pasa. Tienen un imán para pelotudos.
- Belén: eras la más linda del aula. Ojo, con la adolescencia puede que te dejes estar un poco y cuesta bajar esos kilos de más porque no sos alta. Un poquito creída.
- Carla: medio jodida. También suelen ser lindas chicas y lo saben, así que lo aprovechan. Siempre van a tener un paparulo ahí al pie. Muy buenas para los deportes.
- Carolina: buena mina. Mala suerte en el amor. No elegís mal, tenés mala suerte. Muy capaz en el laburo. No hay carolinas con rulos naturales. Comen mucho.
- Daniela: baja autoestima. Artísticas, muy sensibles y amantes del cine. No les gustan los perros. Sí los gatos. Muchos amigos, poca bola a la carrera profesional.
- Dolores: y bueno, ¿qué querés? Te condenaron de chica. Igual no va a ser tan malo. A partir de los 30 tu vida se pone cada vez mejor. No hay Dolores con ojos claros. Si encuentran una es porque se iba a llamar de otra forma.
- Florencia: hay dos tipos de Florencias. Las que son simpáticas y las que son insoportables. Las insoportables suelen tener rulos y ser un poco testarudas. No hay rubias.
- Gisela: buena onda. Tu color preferido es el violeta desde antes de que se pusiera de moda por los Activia. Música: rock nacional. No son altas. Mucho arte.
- Gabriela: tienen muchos amigos. No deberían fumar tanto. Toman mucha agua. Aman a los gatos. Trabajan duro. Contracturas.
- Juliana: mucho pelo y largo. En un momento de sus vidas hacen click y le dan un giro. Suelen nacer entre abril y septiembre. Más amigos varones que mujeres, por la envidia.
- Luciana: son de las más copadas. Se llevan bien con las mujeres, cosa no tan frecuente. Buenas amigas, deportistas. Son un poco desboladas.
- Lucía: sin maldad. Gustan de la música y los niños. No son de hacer deportes extremos. Informales. No tienen rulos y se llevan mal con las Florencias. Mucha paciencia.
- Mariana: aplicadas y responsables. Parecen serias pero son buena onda. Cuidan a la gente que quieren. Tienen hermanos varones.
- Paola: no se parecen a las Paulas. No te confundas. A ellas les encanta el cine y la ropa. Rulos y ondas, raro con pelo lacio, aunque hay casos. No creen en el horóscopo.
- Paula: te tienen cagando. De buen corazón pero carácter fuerte. Cocinan bien, les gusta agasajar con la comida. Aman los zapatos. Son buenas amigas.
- Romina: hay dos clases de Rominas, las buena onda que tenés de amiga para toda la vida y las que descarrilan en la adolescencia. Estas últimas pueden ser muy trolas. Muchas veces están buenas y se aprovechan de eso para conseguir lo que quieren.
- Sabrina: parecen las más mala onda de todas pero no es así. Hay que conocerlas y ver que es pura cáscara. Son reservadas. Odian los peluches.
- Soledad: otras como las Dolores. No suelen tener rulos tampoco. Les gusta tomar bastante, pero tienen aguante. No usan pollera muy seguido y de chicas salían con el pelo mojado aunque la madre les dijera que se iban a enfermar.
- Valeria: aventureras, distraídas y con rulos. No hay Valerias rubias (naturales). Tampoco las hay muy altas.
- Verónica: a veces les cuesta romper un poco la rutina. No todo lo que hacen saben por qué lo hacen, pero no se martirizan por ello. No se tiñen el pelo. Les gusta la ropa cómoda. Enojadas son tremendas.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Lo que me rompe las pelotas

Hoy tengo ganas de poner por escrito las cosas que más me rompen las pelotas. No sé bien las razones, me alcanza con mencionarlas. A ver si hay coincidencias.

1. Que me reclamen por algo de lo que no estoy al tanto como si lo estuviera: se agrava si ante mi "perá, perá que no sé de qué me hablás" me repiten el título y sigo sin tener el contenido. Suele darse en el laburo.
2. Que se me vaya el colectivo cuando estoy por llegar a la parada. No soy de viajar mucho en bondi pero tienen un radar. Me detectan y cuando estoy a 20 mentros pasan. Más bronca me da si ya sabía que me iba a pasar.
3. Que llueva después de que lavé el auto. Ya sé que a todos los que tienen auto y lo lavaron les pasa lo mismo si vivimos cerca pero a pesar de la reiteración no deja de joderme.
4.Que me hablen mientras hablo por teléfono: ¿vieron la situación donde hablás con una persona por teléfono y otra en vivo y en directo quiere participar de la conversación y acota y te pide que digas A o B? Bueno, me irrita muchísimo. Si querés decir algo agarrá el teléfono y hablá vos que yo no soy un lorito, pelotudo.
5. Que me digan "amigo" o me traten como si lo fueran cuando nos vimos por primera vez hace 4 minutos y medio. La confianza es como las canas, se logra con el tiempo.
6. Contarle a alguien que hago equis cosa y que te diga, sin saber absolutamente nada sobre eso, "ah, es como tal cosa". -No. Eso es otra cosa. Una cosa es el...- (interrumpe). "Bueno, es lo mismo". Dale, si vos lo decís es lo mismo.
7. Que me insistan sobre qué quiero hacer con algo cuando no lo sé. Ejemplifico: te preguntan qué vas a querer comer el día del amigo. Contestás: "No sé, falta mucho, estamos en diciembre". Insisten. Sigo sin saber. Insisten. "Helado". Te dicen que en julio hace frío. Bueno, andá hasta la esquina, asomá la cabeza y fijate si ves una baldosa rajada. Seguí la rajadura hasta que camines sobre las rodillas de lo gastados que tengas los pies.
8. Las luces encendidas donde no hay nadie. ¿Para qué? Es como cocinar para 12 por si te caen los apóstoles a cenar.
9. Que miren la hora para brindar en Noche vieja. ¿Qué te cambia si son las 0:01 cuando decís felicidades? Si después estás con el "feliz año" hasta febrero. Brindá dos minutos después que no se ofende nadie si no te pegás el teléfono a la oreja mientras sostenés una copa de sidra.
10. El olor del quitaesmaltes. Me voy. 
11. Que me fumen al lado o adelante caminando por la calle. Y si se quejan de que no tienen lugares para fumar piensen por qué. ¿Será porque molesta a los demás?
12. Que me gotee el aire acondicionado de la vecina en el patio. El ruidito en el policarbonato, el charquito y que seas tan pajera como para apagarlo cuando te toco el timbre en vez de ponerle un bidón.
13. Abrir la puerta y que no sea para mí. Ejemplo: remiseros que tocan todos los timbres porque no se acuerdan qué departamento era el que pidió el auto.
14. Mi vecina de al lado que inventa cosas y me las adjudica. Ejemplo: mi perro es un Scottish Terrier. Me ocupé de buscar esa raza, la investigué y la elegí por sus características. Es negro, todo negro. Ella tiene un Fox Terrier. También es Terrier pero beige y blanco, tiene rulos, orejas caídas en vez de erguidas. En fin, no son iguales. Cuando vio a mi perro le expliqué qué raza es. La vez siguiente me dijo que era un poco raro para ser un Fox Terrier. -No es un Fox Terrier, es un Scottish Terrier. Es similar pero no lo mismo-. "Ah, pero vos me dijiste que era un Fox Terrier". Fin de la conversación. Capaz que siguió hablando pero yo contaba hasta 675 para no putearla.
15. Que mi vieja, que me conoce desde que nací, todavía me ofrezca café o melón cuando hay cuando desde que sé hablar digo que no me gustan.
 
Seguramente hay más. Por ahora me quedo acá.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

El día más largo del año

Hoy, según me dijeron, es el día más largo del año. Yo seré medio lelo pero no puedo entender cómo hay uno más largo que el resto si todos duran venticuatro horas. Sí, ya sé, en realidad son veintirés horas y cincuenta y seis minutos. Es decir que todos los días hay cuatro minutos que en realidad forman parte del día siguiente. Y si son del día siguiente en realidad vivimos en otro día durante cuatro minutos. Hagan las cuentas: 4x365=1460 minutos. Son algo más de 24 horas. ¡24 horas al año! Me van a decir que hay años bisiestos para compensarlo. O sea que en realidad estamos viviendo algo que todavía no tenemos. Es como el tiempo a pagar en cuotas. Estamos hipotecados en el tiempo.

La cosa es que se me ocurrió pensar que mi vida lleva 4 minutos menos cada día. Desde que nací. Era bisiesto cuando nací y no voy a restarlo de la cuenta pero son 24 horas por año, durante 31 años. Algo así como 754 horas, es decir 31 días.

¿Adónde voy con todas estas cuentas? Me engañaron un mes. Es un enero completo. O un agosto. Imaginen si de un día para el otro vinieran y nos dijeran "che, acá hubo un error, te debemos un mes. Tomá, hacé lo que quieras con él".

¿Y ahora me lo dan? Yo lo quería cuando era adolescente y no trabajaba. O dámelo cuando sea viejo y me quede poco, así vivo un mes más. 

Peor, ¿y si esa no exactitud es con varias cosas? Si el cielo no es celeste, si Pi no es 3,1416 o si E no es igual a M*C2. ¿Qué pasaría? 

Si nada en el mundo fuera tan certero como creemos, cuánta incertiumbre. ¿Qué me pasaría si a veces la ley de gravedad no aplicara? Bueno, me pondría contento pero sería desorientador. Si no supiera si 1 litro de agua es un 1 litro la gelatina me saldría flojita. El café sería horrible, bueno ya lo es. Nadie haría un buen mate porque se nos herviría el agua.

No se podrían hacer multas ni citas. "Nos encontramos a las 3". Pero las 3 no serían las 3 entonces se complicaría. 

¿No sé cómo puede ser el día más largo del año si los días no duran lo que pensamos. Yo no les creo más.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Si tuviera ruedas

Si las personas fuéramos medios de transporte y cada uno pudiera elegir, creo que no muchos serían trenes. Para empezar los trenes son pesados, torpes y van todo el tiempo por un camino asignado. No pueden andar por fuera de los rieles. Si nuestra vida fuese así, creo que varios viviríamos decepcionados.

Raro. Se me ocurre que funciona como analogía del destino. Con las estaciones como hitos, o etapas de la vida, gente que entra, gente que se va, gente que daña los vagones, otros que nos usan y unos cuantos que disfrutan del paseo juntos.

Algunos, tal vez, pedirían ser camiones. Los habrá de los que arrastren carga, supongo, y muchos que quisieran no hacerlo. Hasta habría camiones mosquito, con un montón de autos en su espalda. Algún camión de combustible, como la gente que le da energía a los otros.

Muchísimos seríamos autos. Chiquitos, económicos y ágiles. Lujosos, grandes e impactantes, deportivos, veloces, con sirenas, con grandes paragolpes. Autos 4x4, sin techo, sin puertas, para que la gente suba y baje sin problemas. Limosinas, que cumplen la misma función que otro auto pero agregan la capacidad de carga de la vanidad.

Otros tal vez serían grúas. No muy lindos por fuera, pero con un gran espíritu solidario. Creo que habría más de uno como el general Lee, el auto de los duques de Hazard. No abría sus puertas, era difícil entrar.

Otros pedirían ser motos. Dos ruedas, dos pasajeros, ágiles. Alguno tal vez quisiera ser una bicicleta. Te lleva pero requiere un pequeño esfuerzo. Un skate tal vez, pero te dejarías pisar.Un Segway o un monopatín.

Yo no sé bien qué sería si tuviera ruedas.