Voy o vengo.
Estoy y desaparezco.
Estoy y desaparezco.
Abro y cierro, salgo a entrar.
No vivo en las nubes aunque me gusta volar.
Camino como me sale, no sé desfilar.
Si me enredo no me caigo, yo me quedo ahí.
Quietito y no desespero, antes de empezar a andar.
Total no sé a dónde voy ni qué puedo a encontrar.
Así que sigo al instinto sin preguntar.
Qué me espera o dónde voy a terminar.
¿Qué tiene de malo volver a arrancar?