Ni idea dónde voy pero seguime

miércoles, 26 de enero de 2011

Bueno

Bueno. Muy bueno. Así me levanté hoy. Re bueno. Buenísimo, buenazo. Bonachón. Tanto es así que en menos de 2 horas de levantado había ayudado a dos personas. A una la alivié de un trámite engorroso y en pleno centro un día con supra 30°. A la otra le avisé que se había olvidado el paraguas. Sospecho...

Como el mundo tiene un equilibrio a lo mejor algo malo me va a pasar a mí. Cuando compré mi almuerzo revisé 4 veces el vuelto para ver si el hijo de puta del cajero me cagaba los 70 centavos, miré la fecha de vencimiento del yogur 2 veces antes de abrirlo y guardé los anteojos en el cajón antes de irme a almorzar. En una de esas alguien se confundía y se los llevaba por error.

Es que es raro tanto bien porque sí. Ahora temo que mis buenas acciones no vuelvan como algo bondadoso sino todo lo contrario. Cuanto más bueno soy, más crece el hijo de puta que llevo adentro.

miércoles, 19 de enero de 2011

Noche de brujas

Un borracho me contó una historia que me resultó simpática. Dicen que los borrachos y los chicos dicen la verdad. Habrá que preguntarle a Chico Novarro si toma, pero no sé si creerle la respuesta si me dice que no.

Resulta que había una vez un restorán. Era Halloween. Era de noche y no hacía frío. Él comía sopa de letras; ella, torre primavera. Había una bruja en el lugar; muchas en realidad, pero una los hechizó. 

Ella doblaba servilletas. Él miraba para otro lado. La bruja pensó que podía hacer una buena acción esa noche de brujas porque le daban descuento en Freddo si metía 3 buenas acciones en un año. "Mah, sí" pensó y se puso a trabajar.

Buscó en su libro de pócimas la receta para el encantamiento y fue preparando el brebaje.
- 1 cabello de flequillo de camello (no puede ser de la joroba)
- 3 gotitas de agua de Colonia (la ciudad uruguaya)
- un poco de óleo para colorear
- un pedazo de luna de Valencia
- 4 vientos sin gritos en ellos
- Y una docena de empanadas para zafarla mientras se cocina la mezcla

Revolvió y revolvió el brevaje mientras se clavaba una de humita. Tuvo que terminarlo con unas brasas porque le habían cortado el gas. Metió el líquido en una jeringa y salió.

Ya lo tenía todo planeado. Sabía que ella estaba medio colgada. Lo que se dice una chica cuerdas. A él, según me contaron, no lo conocía tanto. Algunos dicen que fue casualidad, otros que había arreglado todo con otra bruja. Lo cierto es que los cruzó. Y no pasó nada.

Ni bola che. El hechizo de la bruja no dio resultado y ella no tanto por amor a los prójimos más que por orgullo, decidió pasar a la fase dos de su plan.

Continuará...

viernes, 14 de enero de 2011

El perro del subte

Me tomé la línea D a las 9 de la mañana aproximadamente. Esperé un viaje ajetreado y apretujado, pero nunca canonizado. No vino Juan Pablo II pero había un perro. Sí, un can.

El tipo entró, oteó y se tiró a mis pies. Todavía no tengo en claro qué es más raro, si un perro viajante en subte o ir sentado en hora pico. La cosa es que el perro se echó plácidamente delante de mis pies y poco le importó la atenta mirada de los pasajeros y pasajeras. Pensé que tal vez había algún gato que viajara a esa hora y se sentiría incómodo ante su presencia. O que él buscaba alguna perra. Incluso a alguien con pocas pulgas. Se podría ir a buscar a la difunta correa para ir a pasear juntos. No, este era bicho de ciudad.

Yo lo miré un ratito y me imaginé qué pensaría él. "Qué bueno que no leo el diario para no amargarme". O capaz algo como "suerte que no uso zapatos así no me venden medias". La cosa es que el perro viajó una estación y se bajó. Se bajó. Sí señores, esperó a que abrieran las puertas del vagón y se fue sin decir ni mu.

¿Sabría donde bajaba? A lo mejor tiene una novia y le da fiaca caminar hasta la casa y se toma el subte. ¿Qué pasa si el chancho lo ve sin boleto, lo baja? Si le pasa eso le podría dar rabia, qué peligroso.

Ojalá me lo vuelva a cruzar al perro del subte, me cayó bien.

miércoles, 5 de enero de 2011

Intrusos a domicilio

Creo que con el tiempo van a tener que hablar con Papá Noel y con los Reyes Magos. Esto de que se metan en las casas sin avisar puede tener un resultado trágico. Un día de estos los van a confundir con un punga y les van a meter un escopetazo mientras bajan por la chimenea. Ya lo veo a Rudolph sacándole perdigones con las astas al gordo viejo.

Nunca entendí bien cómo entran los Reyes. Ni Papá Noel cuando no hay chimenea, ¿usa el Spar? Y los Reyes, ¿andan solos? ¿Cómo puede ser que no tengan custodia, juglares, peones, alfiles? ¿Con quiénes están casados? Tienen que tener alguna reina. Carola por lo menos. O Pepe.

Hoy pensaba en que con la paranoia que hay con los robos posiblemente más de un niño se puede asustar pensando que van a meterse en su casa. Bah, es como mínimo violación de propiedad privada ¿o no?

¿Y si Cúneo Libarona les hace una demanda por meterse a su casa a dejar regalos? Se terminaría la tradición de regalos. Y quedarían los camellos estacionados en doble fila sobre alguna avenida. ¿Los llevan remolcados a la playa de Figueroa Alcorta? Así están en su hábitat, con arena, ¿o no por eso es una playa?

Y lo de dejarles el pasto a cambio de juguetes es raro. ¿Será que Pity les deja juguetes para que le dejen el pastito?

martes, 4 de enero de 2011

El año que viene

Mi 2010 fue buenísimo pero tengo un problema: no me acuerdo qué hice ni bien empezó. ¿Qué importa? ¿Cómo qué importa? Quiero que este año sea por lo menos tan bueno como el pasado. Así que debería haber repetido la fórmula mágica para tal cosa. Tal vez hago algo mal y deshago lo bueno. Uy la puta madre, así no hay cábala que aguante. ¿Qué tenía puesto? ¿Cuánto vitel thoné comí? ¿Brindé con sidra o con ananá fizz?

Yo veo que todo el mundo trata de repetir cábalas. Así íbamos a ganar el mundial de fútbol. Así el 2011 va a ser tan bueno como el 2010. Me parece que no. Los años son como las personas y los goles de Play Station, irrepetibles. Puta madre, ya me pinché el globo solo. Bah, la bombucha por la época del año. Ahora me voy a desanimar y mi año va a ser pésimo porque mi ánimo estará por el suelo. En una de esas entierro mis sueños y florecen solitos sin que haga nada. Necesito encontrar metas para motivarme.

A ver, algo fácil de cumplir así me siento bien con eso. Ya sé, voy a levantarme 5 minutos antes para no correr a la mañana... ¿Para qué me miento? Ni en pedo me pierdo 5 minutos de sueño por eso. Si fueran para viajar sentado te lo pienso. Bueno, tiene que haber algo fácil de cumplir que me motive. ¿Por qué será que me achancho tan fácil? Porque soy hombre. Me podría tomar el año sabático, escuchar Black Sabbath digamos. O comprarme el perfume de Gaby Sabatini. Incluso pedir un servicio de Catherine o de catering también podría ser. 

Este año me propongo no hacerme más bajito. Hacer al menos 6 asados y no romper ningún vaso. Probar 3 gustos de helado que no haya probado y descubrir alguna calle cercana inexplorada. Me gustaría aprender a hacer alfajores y usar el traje que me compré el año pasado. ¿Alguien me puede invitar a un casamiento por favor? No quiero salir a pasear en traje solo para usarlo. Y quiero seguir mi blog y que me lean los que me leen. 

Y que me entiendan los que me entienden; así, hasta el año que viene.