Ni idea dónde voy pero seguime

jueves, 22 de diciembre de 2011

Lo que me rompe las pelotas

Hoy tengo ganas de poner por escrito las cosas que más me rompen las pelotas. No sé bien las razones, me alcanza con mencionarlas. A ver si hay coincidencias.

1. Que me reclamen por algo de lo que no estoy al tanto como si lo estuviera: se agrava si ante mi "perá, perá que no sé de qué me hablás" me repiten el título y sigo sin tener el contenido. Suele darse en el laburo.
2. Que se me vaya el colectivo cuando estoy por llegar a la parada. No soy de viajar mucho en bondi pero tienen un radar. Me detectan y cuando estoy a 20 mentros pasan. Más bronca me da si ya sabía que me iba a pasar.
3. Que llueva después de que lavé el auto. Ya sé que a todos los que tienen auto y lo lavaron les pasa lo mismo si vivimos cerca pero a pesar de la reiteración no deja de joderme.
4.Que me hablen mientras hablo por teléfono: ¿vieron la situación donde hablás con una persona por teléfono y otra en vivo y en directo quiere participar de la conversación y acota y te pide que digas A o B? Bueno, me irrita muchísimo. Si querés decir algo agarrá el teléfono y hablá vos que yo no soy un lorito, pelotudo.
5. Que me digan "amigo" o me traten como si lo fueran cuando nos vimos por primera vez hace 4 minutos y medio. La confianza es como las canas, se logra con el tiempo.
6. Contarle a alguien que hago equis cosa y que te diga, sin saber absolutamente nada sobre eso, "ah, es como tal cosa". -No. Eso es otra cosa. Una cosa es el...- (interrumpe). "Bueno, es lo mismo". Dale, si vos lo decís es lo mismo.
7. Que me insistan sobre qué quiero hacer con algo cuando no lo sé. Ejemplifico: te preguntan qué vas a querer comer el día del amigo. Contestás: "No sé, falta mucho, estamos en diciembre". Insisten. Sigo sin saber. Insisten. "Helado". Te dicen que en julio hace frío. Bueno, andá hasta la esquina, asomá la cabeza y fijate si ves una baldosa rajada. Seguí la rajadura hasta que camines sobre las rodillas de lo gastados que tengas los pies.
8. Las luces encendidas donde no hay nadie. ¿Para qué? Es como cocinar para 12 por si te caen los apóstoles a cenar.
9. Que miren la hora para brindar en Noche vieja. ¿Qué te cambia si son las 0:01 cuando decís felicidades? Si después estás con el "feliz año" hasta febrero. Brindá dos minutos después que no se ofende nadie si no te pegás el teléfono a la oreja mientras sostenés una copa de sidra.
10. El olor del quitaesmaltes. Me voy. 
11. Que me fumen al lado o adelante caminando por la calle. Y si se quejan de que no tienen lugares para fumar piensen por qué. ¿Será porque molesta a los demás?
12. Que me gotee el aire acondicionado de la vecina en el patio. El ruidito en el policarbonato, el charquito y que seas tan pajera como para apagarlo cuando te toco el timbre en vez de ponerle un bidón.
13. Abrir la puerta y que no sea para mí. Ejemplo: remiseros que tocan todos los timbres porque no se acuerdan qué departamento era el que pidió el auto.
14. Mi vecina de al lado que inventa cosas y me las adjudica. Ejemplo: mi perro es un Scottish Terrier. Me ocupé de buscar esa raza, la investigué y la elegí por sus características. Es negro, todo negro. Ella tiene un Fox Terrier. También es Terrier pero beige y blanco, tiene rulos, orejas caídas en vez de erguidas. En fin, no son iguales. Cuando vio a mi perro le expliqué qué raza es. La vez siguiente me dijo que era un poco raro para ser un Fox Terrier. -No es un Fox Terrier, es un Scottish Terrier. Es similar pero no lo mismo-. "Ah, pero vos me dijiste que era un Fox Terrier". Fin de la conversación. Capaz que siguió hablando pero yo contaba hasta 675 para no putearla.
15. Que mi vieja, que me conoce desde que nací, todavía me ofrezca café o melón cuando hay cuando desde que sé hablar digo que no me gustan.
 
Seguramente hay más. Por ahora me quedo acá.

1 comentario:

budin dijo...

Diré que comparto todas y cada una de tus dolencias. La gente es pelotuda y no podemos cambiarlo. Tolerar no se si sea la salida tampoco. Pero por ahora otra no nos queda.

Respecto del item 1: En mi caso reacciono con la misma irritabilidad cuando te hablan de algo que ya sabés pensando que no, ni te digo si repiten ya que, con una vez me alcanza y el sumum de la intolerancia lo alcanzo si, además, te mandan.

Comprate un perro si querés dar órdenes.

Y aprendete la raza.

Como diria mi amigo Ale: 'hay que matarlos a todos'.

Un besito para tu.