Ni idea dónde voy pero seguime

martes, 2 de marzo de 2010

El ojo de la discusión

Varias veces escuché la expresión "estar en el ojo de la tormenta". No la entiendo. Primero, las tormentas no tienen ni cara ni ojos. Tienen nubes, rayos y viento. Cuando algo te atormenta no te caen rayos encima, pero seguro que estás medio rayado y te titilan los ojos. 

Los. Claro, los ojos. ¿Por qué el ojo de la tormenta es uno? ¿Es una tormenta cíclope? El monóculo ya pasó de moda. Además no entiendo por qué se relaciona con la calma. Digo, el ojo dentro de la cara no representa la calma. Al contrario, es lo que más se mueve. Ponele que la boca se mueve mucho también, pero el ojo va rapidísimo y aparte se mueve nerviosamente. Entonces, ¿qué tiene que ver el ojo con la calma? ¿Y por qué 1 si todos tenemos dos?

Por lo menos hay frases que le ponen onda con la rima, "ojo al piojo" es una de ellas. Es picante. O, "me costó un ojo de la cara" porque fue un sacrificio muy grande lograr eso. Pero te queda el otro. Si estás en el ojo de la tormenta, ponele en los ojos de la tormenta, y te quieren decir que lo peor está por venir, ¿será que viene algo molesto? Como un mosquito que se te mete; una pestaña que no podés sacarte o incluso ponerte gotas, con la impresión que me da. Ojo, puede ser que te vayan a dejar pupila. Por las dudas no parpadees y mirá todo a tu alrededor. Iris no es de confiar. 

También se habla del ojo de la cerradura. A lo sumo el cosito para mirar por la puerta se podría llamar ojo de vidrio. Y el ojo de una aguja, bueno ése lo doy por bueno, tiene forma de ojo y hay miradas que son punzantes.

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