No es mi intención burlarme de quien no maneja otro idioma, pero la anécdota bien vale la pena por su simpatía y frescura. Un compañero de trabajo estaba en un "call" con una persona que vive y trabaja en Inglaterra.
Hablaban en inglés medio a boca de jarra. A los manotazos limpios; chapoteando con portuñol angolsificado, pero se entendían. Al rato, después de unas cuantas dudas, -algún que otro ehhhh se, yes, oui- le quiere pasar con otro compañero que trabaja en la oficina de Buenos Aires. Y le tiró: "Ok, I give you with Seba". Yo no sé si el flaco le entendió, pero a mí me hizo reír.
A partir de eso me puse a pensar en la literalidad que pocas veces aplicamos e interpretamos. Tengo un amigo, por ejemplo, que me pregunta "¿qué hacés?" en vez de "¿cómo estás?". Y claro, literal y básico como soy, yo le respondo lo que hago en ese momento. "Como queso" creo que fue la última. Y no es por ser gracioso o irónico, soy literal. Solamente.
Por supuesto no es la misma literalidad que la de un marinero o una marinera. Las marineras que no son galletas pueden ser camas y ahí radica su posibilidad de literalidad (en términos de literas). Los marineros son muy buenos con el lenguaje: anclan sentido fácilmente.
Sí, es cierto que a veces exagero un poco, pero es por inseguridad. A mí me gusta hacer las cosas bien. Entonces, si alguien me pide por ejemplo que le sirva gaseosa en su vaso yo le pregunto "¿cuánto?". Nadie me responde medio vaso. O vaso lleno. "Un poquito". Uh, cagamos, ¿cuánto es un poquito para vos y cuánto es un poquito para mí? Generalmente me doy cuenta porque me ponen cara de orto cuando mi poquito es poco para su poquito. Encontré una forma de saber: sirvo hasta que me dicen basta. Después, soy inútil.
Me pasó también en España. Quería ir a un lugar que quedaba a cierta distancia de donde yo estaba parado. Iba a ir caminando. Andando, dicen ellos, y le pregunté a una mujer de unos 65 años digamos. Mos. En fin. La mujer me respondió: "A unos 15 minutos andando". La miré y le dije sin ánimo de ofender sino más bien con intención de obtener precisión "¿andando a su ritmo o al mío?". Otra vez cara de culo. No entiendo porqué la gente se molesta cuando uno trata de precisar.
Precisamente preciso precisar porque temo ser impreciso. Y la imprecisión precisa precisión para ser menos insoportable. Pero al final resulta que la precisión molesta a quienes no son precisos. Bueno che, yo preciso precisión. Soy preciso. Aunque me hubiera gustado ser precioso. ¡Cómo te cambia la vida una o!
3 comentarios:
Y.. ies is complicated spikin ingliy
jejejje, está genial saber cuál es la vara del otro. Aunque se ofusquen y te metan la vara en el orto.
¿Querés la O? te doy la O.
Jennifer: creo que justamente prefiero no darle mi O a nadie, mucho menos si dicho nadie tiene una vara y es garrochista.
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