Ni idea dónde voy pero seguime

viernes, 23 de julio de 2010

Enroscate que es fácil, bolud@

Sí pero no. No pero sí. Todo no pero un poquito capaz que sí. O mejor no, bueno tal vez. Por esta vez. Ok, dale, pero un poco. No, no sé, mejor no. No, mejor no. Hice bien. Má sí, me mando y que sea lo que Horus, Buda, Ganesha o Inti quiera.

Tengo que confesarles que cuando vi esta imagen me pareció tan pero tan buena que la descargué porque algún día la iba a usar en un post. Y me sirve de punto de partida para escribir sobre algo que todos hemos sufrido, gozado y aplicado alguna vez: la histeria. O histeriquismo, como más les guste.

Claro que está bueno el jugueteo pero a algu@s se les va la mano. No, no pensaba en el capitán Garfio precisamente. Quería ocuparme más del enrosque que del jueguito en sí mismo. ¿Ya los estoy enroscando? Mejor, era lo que quería. Digo, no a la histeria pura sino a la mezcla con hipocresía. Ejemplo a continuación.


Vas a un bar o boliche (boite para los más añejos). Ves una persona que te gusta. Te acercás. Empieza el mecanismo enroscatorio. Le hablás tratando de seduccionar (lindo término eh) pero sin mostrar interés de más. ¿Cómo es eso del de más? Fácil, si le sacás el teléfono puede que:
a. te cague a trompadas para que se lo devuelvas
b. te meta una denuncia y termines en Devoto vestido de reina del penal
c. te dé el número y te muerdas los dedos para hacerte el interesante/difícil 


¿Y cómo sigue eso? Bueno, si optaste por la c quiere decir que vas a quedar como un interesante que se come las uñas y además un poco histérico. ¿Si no para qué le pediste el teléfono? Ah, claro, para hacerte el difícil... Pero bien que la fuiste a buscar.

Si sos chorro es entendible que se lo saques. Sos directo y claro. Pero si te interesaba esa persona y después no volvés a dar señales de interés (tampoco digo que pongas un reflector como el de Batman con un corazón) quedás un poco confuso. Enroscado.


Vuelvo a la situación de encare. La otra persona también sabe para qué fuiste. No espera que te acerques y le digas: "me gusta tu bijou, ¿dónde la compraste?". O, "¿tenés idea de dónde para el 41?". Espera un "hola, ¿de qué signo sos?" para contestarte "de pesos, papi, y me llamo 600". Bueno, si pasa eso no hay enrosque. Ahora, si se hace la inocente sí. Todos sabemos porqué te acercaste. ¡Somos grandes! Entonces las 2 partes saben. Pero ninguna lo reconoce abiertamente. Hacen de cuenta que no es por eso. Ahhh, eso era, los dos saben qué pero hacen como que no. "¿Yo señor? no señor"


Es hacerse el boludo. Un juego. Y algunos tienen handicap de lo buenos que son en eso. Por ahí por eso está tan institucionalizada la histeria enroscada. Y no puedo dejar de preguntarme, ¿por qué complicamos lo fácil? ¿Por qué esa manía de enroscarnos así? Zigzaguear lo que podría ser directo. Tampoco un "hola, ¿vamos?" pero... Después estás condicionado. Algo así pasa con el boleto de colectivo: lo enroscás al subir, te olvidás y cuando querés desenroscarlo vuelve a su posición acostumbrada.

Evidentemente hay un placer un poco cínico en eso. Y todavía hay quienes pueden decir "te equivocaste". Claro, en su defensa muchos y muchas dirán que no pueden echar flee de entrada porque no hay acto contundente y no se puede juzgar la intención. Me parece que eso es consecuencia de aquellos que, ante tal acontecimiento, han reaccionado hábilmente con un "yo solo quería charlar 2 minutos porque estoy aburrido, la confundida sos vos".

Celebramos la diplomacia (careteo) en lugar de celebrar la honestidad. ¿Por qué nos entrenamos en mentir piadosamente en lugar de hablar a calzónquitadamente? Es cierto, la verdad es más dura, pero también es cierto que da opciones distintas. Sin falta de respeto, pero con honestidad.  "Mirá, la verdad es que no me banco que me pongas la mano en el coxis cuando caminamos hasta la fotocopiadora" en vez de "ahora no puedo ir a sacar copias, tengo que terminar un informe sobre el conflicto identitario de los habitantes de Londres, Catamarca".


O ponganlé, cuando nos invitan a ir a un lugar al que no queremos ir. ¿No es más fácil decir "no hay nadie que me motive para ir" o "prefiero meter la mano en un frasco de brea caliente con pedacitos de vidrios rotos" en vez de "me salió un afta calcificada en el esternocleidomastoideo y necesito buscar un especialista en la cartilla de Osecac"? Yo creo que sí.



Duelo de estrategias, es una competencia ardua para ver quién es el mejor haciéndose el boludo. Adivinen quién. Sí, el más boludo.

4 comentarios:

Martin Giralda dijo...

excelente papá!!!

Br1 dijo...

Muchas gracias señor.

budin dijo...

Este post tiene MUCHO QUE VER con el último reciente de mi autoría.

La verdad podría decir tantas cosas, incluso exponer mas de una teoría que he formulado al respecto variopintas oportunidades. Pero, voy a tratar de simplicar, para no aburrir ergo, ASEGURARLE que todas estas cuestiones suceden cuando hacemos caso omiso al RESPETO. Primero por nosotros mismos, después por el resto (ya que es sabido que si uno no respeta su integridad, por propiedad transitiva no respetará a nadie más).

Sin dudas que hay que tener dos o tres dedos de frente y algunas ideas claras para comportarnos de la misma manera con el resto y mal que nos pese a varios, pocos son los que pueden decir: "FLAC@ SOS UN PELOTUDO/NO ME INTERESA/NO QUIERO/ESTOY OCUPAD@/un largo etcétera" a la cara, libre de camuflajes y sin que se nos despeine el flequillo porque tenemos miedo de "quedar mal".

"La hipocrecía es una forma de mentirnos a nosotros mismos, pretendiendo mentirle a otro". (acá metele copyright budin)

Antes de irme, le confieso que sus letras, sin dudas, "seduccionan" :P

Hasta luego! Que tenga una linda semana!

Br1 dijo...

Así es budin, al parecer hemos experimentado una sincronía sináptica sorprendente. Lamentablemente es moneda corriente en estos días lidiar con este tipo de sujetos y sujetas (lidiar viene de tratar con Lidia, una tía insoportable que siempre se sale con la suya).

No podría estar más de acuerdo con ud. sobre el respeto mutuo y le cuento que yo sí puedo decir lo que menciona porque no tengo flequillo y tengo más de 3 dedos de frente. Y no por inteligencia precisamente.

Creí que la hipocrecía era una enfermedad que se curaba con 7 traguitos sin respirar :P

Buena semana para ud. también y le agradezco enormemente su piropo tipográfico-literario.