Lo de los 33 mineros no fue un accidente. Celosos de perder su número tradicional en manos de los trasandinos, numerosos orientales pero sin Artigas han acercádome una teoría conspirativa sobre los sucesos que son de público conocimiento.
La mina fue detonada. No, no hablo de la secretaria de tu jefe que ayer salió y hoy llegó recontra detonada al laburo y está con más pintura encima que la Capilla Sixtina. Hablo de que alguien dinamitó la mina.
¡No se pierda la denuncia del año!
4 comentarios:
Genial!!!! Yo ya estoy lista. ¿La verdad estará lista?
"¿Quieres la verdad? Tú no puedes manejar la verdad"
GUARDA LA TOSCA con los orientales que vi que están buscando sus 33 segundos de fama! :O
Diga 33. ¿Será que son los 33 espartanos disfrazados de chilenos? A lo mejor cruzan los Andes y nos liberan de la opresión capitalista que nos gobierna para devolvernos el favor que les hizo San Martín.
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