Ni idea dónde voy pero seguime

lunes, 10 de mayo de 2010

Electrodomésticos

No podía creer lo que me contó. Ella tiene una heladera con alarma. Primero pensé que se trataba de un dispositivo antirrobo. Estaría bueno, porque si querés hacer dieta cada vez que abrís la puerta, chilla y te avergüenza. Así te inhibís y comés menos. O comés cosas que no van en la heladera. Entonces tanto no sirve. Y si te afanan la heladera en tu presencia te vas a dar cuenta. Aparte imaginate que le ponés la alarma cuando cerraste la puerta y te aparece un flaco en la cocina y te dice "¿te la cuido, jefe?" . Y además de darle plata tenés que comprar otra Ballerina.

El tema es que a los pocos días de sonar la alarma de la heladera de mi amiga, se murió. La heladera, claro. Evidentemente fue un aviso de que algo andaba mal. Buenísimo, es una heladera... perdón, era una heladera inteligente. Avisó que tenía un problema, pero nunca supo qué. Y los forenses no saben mucho de heladeras. Aunque sí saben de cosas frías y fiambres. Yo me puse a pensar que esas heladeras  que parecen ser inteligentes se nos parecen a las personas. A veces damos señales de que algo anda mal, pero no decimos qué.

Por ejemplo, si una mujer tiene cara "formal" y le preguntás si le pasa algo seguro vuelve un "¿Que si me pasa algo? Eso deberías saberlo vos". ¡Alarma roja! Siempre preguntá "¿Qué es lo que te pasa?" Por lo menos así mostrás que registrás que algo hiciste (no importa que no hayas hecho nada; primero amortiguá el enojo y después de que te explique, vas a ver que algo hiciste). Cuando un hombre se vuelve monosilábico también puede considerarse una señal de alarma. Seguramente necesite un poquito de aire. Los hombres necesitamos pensar solos en nuestros problemas, encontrar una solución, sentirnos seguros de nuevo y recién ahí hablar de eso. En cambio las mujeres son más de contar todo tipo canilla rota. Una vez que abrió y empezó a brotar no va a parar hasta que se vacíe.


Pero no me quiero desviar del tema de las alarmas que no sirven. Igual que con la heladera, las personas damos señales cuando algo anda mal. El problema es que no decimos qué. Y pretendemos que del otro lado lo deduzcan o adivinen. Mi lavarropas, por ejemplo, tiene un visor y te pone E1, E2 o E3. E quiere decir error. Vas al manual y mirás qué es 1, 2 y 3. En general es que lo cargué demasiado y se traba. Pero las personas en general no vienen con manual. Ni con automático. En fin, creo que pude sacar una conclusión de todo esto: somos una mezcla de esos dos electrodomésticos. ¿Por qué? Primero porque vivimos en casas, o sea que somos domésticos. Y también usamos cosas eléctricas. Es decir que nosotros también somos seres electrodomésticos.


El lavarropas da vueltas, vueltas y vueltas. Hace espuma, se sacude y chilla. Y capaz que en el medio se tara y te deja lo que necesitabas a medio hacer. Pero te informa por qué se detuvo. Así que vos podés aprender de eso y no volver a hacerlo. Cuando la heladera tiene un problema también te avisa, pero antes de que el problema sea un hecho, entonces tenés que llamar a alguien que la conozca mejor que vos y te de un diagnóstico para evitar que se rompa. Sabe que algo va a pasar, pero no qué. Esto deberíamos hacerlo todos, pero no siempre pasa. En general esperamos a que se rompa algo para avisar. Y como no tenemos manual es difícil saber qué pasó.



Me parece que de todo se puede aprender. Me quedó esto centrifugando en la cabeza. Pi pi pi pi pi pi.

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