Ni idea dónde voy pero seguime

martes, 4 de diciembre de 2012

Me TOCó ser así


Yo sé bien que soy obsesivo. A veces no me gusta serlo pero al menos me tranquiliza saber que no soy esquizofrénico. Debo ser justo conmigo y con mi psicóloga y contarles que he mejorado mucho. Sí, sí.

Antes, por ejemplo, me ponía muy mal si se me rompía el vaso. Muy. No por lo que cueste ni por tener que juntar los vidrios. El descuido me jodía. El error. Me amargaba. Ni que hablar si me quedaba dormido. En vez de disfrutar de los minutos extra que había torrado, me ponía mal por haberme equivocado.

No me gustaba sacarme notas con número impar. Prefería un 8 antes que un 9. Será porque cumplo en día par y nací en año bisiesto. Que además de par termina en cero. Es más fácil calcular tu edad. Llegué a no pisar las líneas de las baldosas, las de brea en la calle.

Después me obsesioné con la plata. Como no tenía trabajo, en un momento, cuando iba a la facultad y cursaba 6 horas (con 2 de alpinismo en el medio), tomaba agua en el baño y no comía hasta que volvía a casa. Ahora lo pienso y no sé cómo hacía pero no gastaba un centavo. Cursaba de 13 a 15. De 17 a 19 y de 19 a 21. Sin comer. Tenía calculada la plata como para la carrera en los años que me faltaban por si no conseguía trabajo.

Sabía muchos números de teléfono de memoria. Todavía recuerdo algunos. Direcciones de lugares a los que hace no menos de 10 años que no voy. Fechas de cumpleaños de algunos  compañeros de primaria. Obvio que de la secundaria también. Recuerdo hasta cómo nos sentábamos los 16 alumnos de 5º año. Hace un año tuve que cambiar un regalo que me habían hecho unos amigos y me sabía el DNI de 2 de 3. El otro no me lo acordaba por 1 número.

No puedo olvidarme de las cosas a propósito pero creo que un poco aflojé. Ya no anoto los centavos en los gastos del mes (y hasta redondeo como me pinta ese día). Cada tanto escribo y no corrijo y sale como sale. Dejé de corregir a la gente cuando habla mal y dice "si yo iría a tal lugar". A veces me cuesta quedarme callado, lo reconozco pero se hace lo que se puede para no ser tan insoportable.

Pasé por la de optimizar el tiempo también. Por ejemplo poner el agua para el mate mientras me baño para que esté cuando termino. O poner ropa a lavar mientras saco al perro y que esté cuando volvemos. Saber que si hoy no me iba a sacar sangre podía tener problemas -el turno con el médico es el 26 pero ya calculé las próximas semanas-. Cuando camino, cruzo siempre según como vayan a cambiar los semáforos. O sea, según vea cruzo la boca calle que me conviene para no tener que parar y esperar todo un semáforo. 

Sé que no tengo que ir ni al banco ni al cajero entre el 1 y el 10. Trato de no hacer trámites los lunes porque la gente tiene menos fiada y va más que un martes o un jueves.  

De un tiempo a esta parte mi obsesión son las patentes de los autos. Miro una patente y en dos segundo máximo ya la recuerdo. Y cuento los autos iguales al mío que veo por la calle. No, no tengo un Gol por suerte. Hoy vi 4. 3 negros, como el mío y uno azul, como el que yo quería. Casi todos con patente que empezaba con jota. JEN era uno. JKY era otro. IKW el otro. 

No sé bien qué hacer con tanto TOC. Música a lo mejor.

* Nota: al volver a casa vi otro auto negro igual al mío y otro gris. Lo que totaliza 5 autos del mismo modelo. Ah, la patente del gris era LVF.

1 comentario:

Vale dijo...

Toc, toc...
¿¿Quién es??

¡¡Jajajaja!!!
Encuentro muchos tocs en común, ¿será culpa de la escuela primaria? Porque soy del mismo año, día par, cruzo "inteligentemente", y tengo una tendencia (que también intento reprimir) a corregir errores ajenos, vicio potenciado por mi profesión. Zafo de los autos y patentes porque no entiendo nada.

En fin, creo que cura HAY, pero que hay que tener pacienciaaaaaaa......!!!!!