Ni idea dónde voy pero seguime

lunes, 17 de diciembre de 2012

Hablemos más tarde

Ring, ring. Ring. Ring. Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing.
—Ringtone del orto, tengo que cambiarlo. Hola. Sí. Bien. ¿Vos? Bueno, qué suerte. Sí, dale, nos vemos más tar... Ah, me olvidaba, hablemos de algo más tarde. No, no pasa nada mal... Sí, en serio. Porque no. No, ahora no. No tengo ganas. Dale. Te jur... Pero te digo que no. Pero puta madre. Carajo, no me rompas las pelotas. Dale. Chau. Chau.—.

Ahí suena. Suena. ¿Por qué no me atiende? Siempre atiende enseguida. ¡Hola! ¿Estás bien? Yo también. Te llamé porque vi un pájaro carpitnero. Relindo. ¿Nos vemos hoy? ¿Hablar de qué? ¿Es algo malo? ¿De verdad? ¿Y por qué  no me lo decís ahora si no es malo? Dale, contame. Me preocupo. Bueno, jurame que no es nada grave. ¿Tenés a otra? ¿Te enojaste conmigo por algo? Por favor decime, no me dejes así. Bueno, bueno, che, tampoco te enojes. Chau. Bueno, chau.

Uh me tengo que acordar de ir a comprar el repuesto para el timbre. Porque ya veo que me olvido y cuando venga la gente el 24 no voy a saber cuando estén.

Me va a dejar. Tiene a otra. Sí, no. No me lo dijo pero lo sé. No hace falta que lo diga. Lo conozco bien. Y está embarazada. Obvio. Por eso me dijo hablemos más tarde. Bancame porfi bancame. Me voy a tu casa unos días. Dale. Hablo y te cuento pero esperame con helado y muchos pañuelitos.

—Hola
Hola
—¿Qué te pasa?
Nada
—¿Nada?
No. Nada.
—Si no te pasa nada es que estás muerta.
Estoy muerta. De miedo. ¿Qué es lo que pasa?
—¿De qué hablás? ¿Y ese bolso?
Me voy a dormir a lo de mi vieja. Me dijiste hoy "hablemos más tarde".
—¿Yo dije eso?
Sí. ¿No te acordás?
—Sí.
¿Y?
—Y no me acuerdo...
¿Cómo? Me dijiste que sí.
—No, sí. Bueno. Sí pero no me acuerdo de qué quería que habláramos.
No seas así. No juegues conmigo.
—No juego. De verd... Ah, pará, ya sé.
¿Te acordaste?
—Sí.
Bueno, dale. Largá.
—Te quería decir que no quiero ir al bautismo. No me gustan las iglesias.
¿Eso era?
—Sí. ¿Te molesta?
No. Bueno, sí. No sé. No eso, me molesta haberme preocupado así por algo tan tonto.
—¿Tonto? Pensé que querías que te acompañara.
No. Sí. Bueno. Quería pero no hay problema si no querés venir. Bancame un minuto que tengo que hacer un llamadito que mi vieja me dijo que...

Qué raras que son las minas. Te dicen que no se enojan pero se van a dormir a lo de la madre porque no vas a un bautismo.

No hay comentarios: