Ni idea dónde voy pero seguime

martes, 9 de abril de 2013

Pavlov

Como es sabido por algunos de ustedes, hace cosa de un mes que vivo en otra ciudad del país. Es mucho más chica que Buenos Aires y tiene una particularidad relacionada conmigo y el resto de sus habitantes: mi perro.

Wakko llama mucho la atención. Allá lo miraban pero hay más perros de raza por la calle. Acá no. La mayoría son perros híbridos o mestizos, no sé. Y sin dueño.

Cuestión que desde que llegamos los tres Wakko es furor por las calles del centro. Día tras día gente que dice "ay qué lindo perro, mirá" o "qué lindo perrito". Tiene mucho éxito entre los chicos por su tamaño y despierta sonrisas entre las señoras grandes.

Hay muchos que se hacen los que saben y le contestan con suma racionalidad, pertinencia en información a quién se ha expresado "sí, es un schnauzer mini. Hay medianos y grandes también". Yo en general no los corrijo porque ¿para qué? Confieso que al comienzo me gustaba pero ya me resulta un tanto molesto que una o dos veces por cuadra me hablen de mi perro. Y no porque sea un ser amargo (o no solo por eso) sino porque enseguida me preguntan "cuánto te costó". 

Ahí se me va al cuerno la simpatía y la cordialidad. No lo veas como un bien. Es mi perro, mi familia, ¿qué importa cuánto cuesta un perro de la misma raza. Entiendo que te pueda gustar y quieras averiguar pero existe algo llamado Google.

El caso es que ya estoy mal predispuesto y ayer me pasó de nuevo. Iba a buscar algo y una señora con un nene me dice con tono un tanto agudo "¿te puedo preguntar algo del perro?" Y yo estaba por largarle todo el cassette, de la raza, de su conducta, que no crece más y que es bueno con los nenes (porque es lo que sigue a la pregunta por el precio). Decime, le dije con cara de papel de lija.

"¿Es macho?". Sí. "¿Dónde lo compraste?". En Buenos Aires. "¿En qué criadero?" En tal y cual. "¿Cuántos años tiene?" Cumple 2 en agosto. Raro que me pregunten eso, pensé. Y ahí vino la cachetada que cada tanto viene bien cuando uno reacciona por costumbre. "Ay, qué bueno. Yo tengo 3. 2 son hembras y todavía no las crucé. Y con el macho no las voy a cruzar. ¿Querés que te avise cuando entren en celo?".

Y así yo aprendí que no tengo que babear cada vez que suene el timbre. Y Wakko tendrá su chance de tener dos amigas con derecho a roce.

3 comentarios:

Maldo dijo...

Grosso Wakko!

Anónimo dijo...

algo bueno tenía que salir.

Br1 dijo...

Cada tanto sale.