Ni idea dónde voy pero seguime

lunes, 3 de septiembre de 2012

Instrucciones para emborracharse solo

Es fundamental distinguir entre la curda voluntaria e involuntaria. La primera es consecuencia de la decisión del sujeto o sujeta. La segunda es consecuencia de sus actos. En cualquiera de los casos afecta a su jeta.

Si su borrachera será voluntaria, procúrese un motivo que sirva de excusa o motivación para iniciar el proceso de intoxicación mediante bebidas alcohólicas. Existen numerosas razones por las cuales puede iniciarse una curda. El autor recomienda utilizar más de una por vez para reducir  problemas hepáticos a largo plazo. Si fuera involuntaria puede usted omitir la mayoría de las recomendaciones aquí expresadas.

Una vez que haya elegido los motivos, sean éstos alegres o tristes, dispóngase frente a la botella con un vaso. La recomendación es abrirla, servir una cantidad superior a medio vaso e ingerirla de a sorbos. La técnica denominada vulgarmente "fondo blanco" puede resultar en una disminución drástica del proceso y un sorprendente efecto desagradable posterior a la borrachera conocido como "resaca".

Tome la botella con su brazo hábil y sírvase otra copa. Pose la botella sobre la mesa antes de beber cada vaso. Si así lo desea, puede utilizar ambos brazos de tal modo de agilizar el mecanismo. En tal caso puede utilizar su brazo izquierdo para verter el contenido espirituoso en el recipiente vidrioso (también conocido como vaso o copa según su base) y la mano derecha para llevarlo hasta su boca. Procure abrir la misma solo lo suficiente como para permitir el ingreso del líquido sin que este se derrame por su cara y su ropa.

Preste atención especial a la vehemencia con la que apoya el recipiente vídrico sobre la mesa. Con el correr de las copas suele utilizarse más velocidad y el freno de la mano se hace más difícil a medida que el sistema nervioso se ve más intervenido.

Es recomendación levantar el dedo índice y acusar a alguien de los problemas que lo aquejan. Si se encuentra solo todavía, puede intentar escribir una carta para documentar sus pesares. Leála una vez que se le haya pasado la resaca.

Continúe bebiendo hasta que esté convencido de que está fresco como una lechuga. Apoye ambos brazos sobre la mesa, uno junto al otro doblados frente a su pecho y haga descansar su frente sobre ellos. Deje pasar un momento y levántese al grito de "qué manera de chupar hoy". Póngase de pie y espere un segundo antes de emprender la caminata hacia el baño. No tema pisar con fuerza para que el piso deje de hamacarse. De no necesitar apoyar su mano en alguna pared regrese a su silla y continúe con el proceso hasta requerirlo.

Orine y salga del baño. No olvide lavarse bien las manos. Salga despacio del cuarto de baño y regrese si fuera necesario para inclinarse ante el inodoro y orarle. Confiésele todo y devuélvale aquello que le ha dado tanto esta noche. Júrese no volver a hacerlo.

Recuéstese mirando al techo y repita hasta quedarse dormido "qué mamúa que tengo".
Descanse.

Nota: perdón, Cortázar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me he partido bastante el cuadro sobretodo con eso del brazo habil y la modalidad de los dos brazos¡¡¡ tremendo pa uno que ya hizo todo eso antes de leerlo¡¡¡¡