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viernes, 15 de julio de 2011

El que dice por vos

Hoy a la mañana antes de salir hacia el trabajo encendí el televisor. Hacía tiempo que no lo hacía y recordé los motivos. Lo que vi me inspiró a escribir esto desde el apasionamiento que ver a otro padecer lo que hemos padecido puede generar.

Situación: dos fulanos que hablan sobre la Copa América. Diálogo entre ellos, uno de los periodistas dice "tengo una información de buena fuente que indica que Messi se enojó". El otro da el pie y comienza el desarrollo por parte del fulano 1.
Comenta, más o menos, que después el partido con Colombia  Messi le dijo al técnico de la selección de fútbol que no podía jugar así. Que Tévez se encierra en la izquierda y que Lavezzi corre por la derecha y tira centros y esto no ayuda para mejorar.

Hasta ahí la noticia era que Messi se había enojado por no rendir y que le pidió al técnico que cambie su esquema táctico para ayudar a mejorar el rendimiento del equipo. Nada raro, pero tampoco impactante. Bien, ahí empezó a operar el otro, periodista deportivo de los que no me gustan, que le adjudicó a periodista 1 algo que no había dicho. "Vos estás diciendo que Messi sacó del equipo a Tévez y a Lavezzi".

-No- respondió periodista 1. "Yo no dije eso". Y periodista 2 volvió a la carga: "Sí, dijiste eso o que Messi le arma el equipo a Batista". -Tampoco dije eso- se defendió periodista 1. La cosa siguió y cuando cerraron el tema periodista 2 comentó la sección obviamente con un "Periodista 1 dice que Messi le arma el equipo a Batista y que sacó a Tévez y a Lavezzi del equipo". Paremos la pelota. ¿Qué pasa acá?

Doña Rosa que no tiene ganas de prestar atención se queda con esto y cree que Messi es un nene caprichoso porque lo vio en la tele (esto es lo menos importante). Solo por poner un ejemplo, periodista 1 podría haber aclarado que el técnico decidió sacar jugadores y no cambiarlos de lugar. Y en última instancia fue él quien decidió hacerlo. Me parece que hay dos formas de comunicar en esta anécdota: dar una información; o tergiversarla para que sea noticia y sume rating. Esto se logra con 400 gramos de mala intención, 20 de picardía y medio kilo de pelotudez. Esto mismo pasa muy a menudo con cosas mucho más importantes que la interna de un equipo de fútbol. ¿Nos damos cuenta o nos quedamos con los dichos tergiversados?

El que "dice por vos" está en muchos ámbitos. Los hay en el laburo, en las familias, en los grupos de amigos, de conocidos. El tema con esta gente es que suele creerse "viva" porque pone palabras en tu boca que vos no dijiste. Y más disfrutan si te hacen quedar a vos como el mal intencionado. No sé ustedes pero a mi personalmente me generan indignación. No me parecen vivos sino todo lo contrario: bastante pelotudos para hablar en criollo. 

Lo peor es que están orgullosos de su pelotudez. ¡Y cuánto más vivos se creen, más orgullosos están! Lo cual termina en que más orgulloso es igual a más pelotudo.

No tengo consejo de vida para evitar a estas personas indeseables. Lamentablemente son parte de la pecera en la que nos toca vivir. Lo que sí reconozco es que me hacen pensar: ¿por qué ir por la vida jodiendo a los que no menos quieren joder? No lo sé. A lo mejor la pelotudez es como la felicidad y se justifica por sí misma.

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