Ni idea dónde voy pero seguime

viernes, 10 de enero de 2014

Reclamo

Apareció medio de repente y me dijo que lo tenía abandonado. Solo dijo eso y se fue; tan imprevisto como había llegado. Me quedé quieto, mudo, rígido. Atiné a hacer un gesto pero no lo vería. Quise pedir perdón. Intenté llamarlo por su nombre. Desistí.

No supe más qué hacer para remediar mi falta. No creo que me perdone jamás. Tampoco debería. Así somos. Así es nuestra relación. Quizás ni siquiera me lo dijo enojado. A lo mejor solamente quería que lo recordase. Que lo supiera para ver si iba a hacer algo al respecto.

Puede que fuera eso. Espero que esta entrada le demuestre que no. No te olvidé: ya voy a escribir más.

No hay comentarios: