Esa sensación única que te da empezar a delegar los pendientes porque te vas de vacaciones. Es como sacarte la mochila cuando llegaba del colegio. Como cuando terminaba de hacer la tarea temprano y me quedaba el resto de la tarde para hacer huevo, mirar tele, dormir la siesta o lo que se me antojara.
Así me siento hoy. Después de 2 años, sí señor, 24 meses, me voy de vacaciones. Hice escapaditas antes, pero no es igual. Un fin de semana largo está bueno, pero no es lo mismo.
Tiene un lado triste igual. Voy a extrañar a mi perro, para qué les voy a mentir. A diferencia de los amigos y la familia, al perro no le puedo comunicar que lo extraño. No tiene mail, ni celu, ni Skype. Espero que lo sepa. Y que me dé un abrazo cuando volvamos.
Así que me despido por unos días. A la vuelta les contaré historias. O si los extraño escribo desde allá.
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