Ni idea dónde voy pero seguime

martes, 19 de abril de 2011

No me quejo (tanto)

Tenía ganas de escribir algo y me acabo de percatar de que no me quejo tanto. Me ilusioné con que el país está mejor y todos hemos cambiado. O tal vez yo estoy más acostumbrado y no tengo ganas de usar mi energía en eso.


Pero la indignación no se pudo haber ido por ahí sin avisarme. Es una gran motivación para escribir. Además, ¿cómo la recupero? ¿Llamo al CGP a ver si está en objetos perdidos? Voy a hacer la denuncia con la Metropolitana... No, qué voy a ir si no hacen ni una multa por pasar en rojo. Pero tal cual, hace unos días una policía vio como un auto pasaba en rojo ahí por Donado y miró para otro lado. Yo que pasaba por ahí le dije, "ey, pasó en rojo" y en vez de decirme algo se dio vuelta y silbó. Ahí está, ¡ya me indigné!


Entonces sí, la Metropolitana me devolvió la indignación. Bah, me la devolvió el que pasó en rojo, la policía que no tenía ganas de hacer su trabajo, el colectivero que le dijo a la vieja en silla de ruedas que tenía que avisar antes si quería subir porque tiene que parar cerca del cordón -que yo sepa no tendríamos que caminar por la calle 3 metros para subir al bondi-, la mortadela de Paladini que cuesta más de $17 en el chino de enfrente y los cines. Los que te venden comida en los cines a precios gigatográficos y además, como si eso fuera poco, te prohíben entrar comida de otra procedencia.


Libertad de mercado nos dicen y te cobran 5 ó 6 veces el precio de una gaseosa solamente porque no está permitido llevarla (regla impuesta por ellos) y si tenés sed y querés tomarla pagá lo que ellos dicen. Eso no es libertad, es extorsión de mercado. 

3 comentarios:

Nan Torto dijo...

pero estimao, usté tiene la libertad de ir al mercao... y dejar todo su dinero allí.

Jennifer Amapola Banfrula dijo...

me indignaste!! lo lograste!

Br1 dijo...

Nan: creo que dio en el clavo.
Jennifer: lamento haberla indignado. Ojalá se le pase rápido.